Algunos estudios realizados con sujetos no obesos a los cuales se alimento con 1000Kcal por día sobre su requerimiento diario, se controlaron los distintos gastos energéticos como el metabolismo basal, efecto térmico de la comida, el aumento del tejido adiposo; se observo tras un mes de una enorme variaciones de unos individuos a otros con lo que los expertos llegaron a la conclusión que la actividad física no voluntaria, contracciones musculares espontáneas, el mantenimiento de la postura, la agitación, o el estrés, es un índice que predice la resistencia de los individuos a ganar peso.
La forma de ser y reaccionar a las diferentes situaciones diarias esta asociado a este componente de gasto energético y es difícil de modular, aunque se cree que estaría relacionado con la hormona tiroideas.
1 mar 2009
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